Te miro a los ojos
y te enseño un poco de mi alma
Si me llaman Bego, a lo mejor no me vuelvo, pero si me llamas desde lejos:
¿Por qué deberías confiar en mí?
Al pan, pan y al vino, vino
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Me empapo de tu negocio
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Conoceré a tu competencia
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Descubriré qué busca tu cliente
¿Empezamos a caminar, “Walking”?
Saco la lupa y el gorro a lo Sherlock Holmes y hago una investigación de la pera limonera. En ella baso todo el mensaje que luego traslado a tus textos.
Otra cosilla, desde que tengo presbicia uso gafas para poder trabajar. Tengo más gafas que la óptica de mi pueblo. Cada una tiene su personalidad, me pongo la que se adapte más a ti para escribir con tu voz.
Esto va de confesiones, así que confieso que me encanta el olor a tierra mojada después de la lluvia y el olor a libros.
Atesoro libros hasta de mi bisabuelo, y ahora también mis estanterías están llenas de los mejores autores de copywriting americano.
Y dirás ¿y a mí para qué me explicas todo esto? Pues porque en estos libros están las fórmulas y los códigos secretos que harán que tu web despegue a otra galaxia.
Always walking, siempre caminando, aprendiendo de los mejores.
Pero ¡ojo!, mientras trabajemos juntos camino por tu sendero me pongo en tus botas, uso tu tono y me adapto a tus necesidades.
La vida que es increíble, me ha llevado por caminos profesionales muy diferentes, me sirven para poner ese toque de sal y pimienta que me caracteriza.
He trabajado para pequeños empresarios, como tú, y para eventos olímpicos.
Esto me sirve para entender que nada llega sin esfuerzo, y que el trabajo continuo es fundamental para alcanzar metas.
Hay muchas cosas que aprendí y que no se pueden poner en un listado. Tienen que ver con la empatía, la solidaridad, el liderazgo y el dar siempre lo mejor de mí.
Juntos conseguiremos que tu negocio aumente no solo tus ingresos, sino la fidelidad y satisfacción de tus clientes. (Suena muy a mitin pero es verdad).
Un argentino fue mi jefe en Londres, me llamaba “pequeño talento” y me decía:
—Bego, me da igual que esto esté hecho un quilombo (lío), si te llega la inspiración escribíííí, aunque sea en una servilleta.
Mira por dónde, en Londres aprendí a hablar inglés con acento castizo, y a conocer de primera mano otra manera de entender un negocio.
Cada cultura tiene un aporte, cada vivencia nutre de experiencia, yo la aplico para que lo que escribo para ti, destaque como un faro en el mar.
Cambiando de tema, algunas cosas que me pirran.
Soy una “Bosquetera” empedernida, mi sitio favorito es el bosque.
Por eso vivo en el Pirineo Aragonés, aunque soy madrileña.
Un secreto, shhhhh, soy arquera de bosque, sí, a lo Robin Hood y me encantan los retos.
La precisión de una flecha no es de chiripa, se consigue con entrenamiento, técnica y tesón, así es también mi vida profesional, así trabajo con mis clientes.
Siempre con el toque de la casa que necesitas.
¿Quieres que demos en el blanco con tus textos?
Tu proyecto se merece todo el mimo y atención del “Mundo Mundial”
Si lo que necesitas es una consultoría exprés para saber cómo puedes mejorar lo que ya tienes, también puedes contar conmigo.
Tu negocio, por pequeño que sea necesita y se merece todo el mimo, atención y sensibilidad.